miércoles, 29 de febrero de 2012

La representación iconográfica de la mujer.

Las primeras representaciones de la mujer se centraban en la temática religiosa o mitológica y siempre asociada por lo general a la fecundidad y la perpetuación de la especie humana. Nos encontramos ante las conocidas como Venus, figuras con las formas femeninas muy marcadas, grandes senos y un vientre muy redondeado. 


                                                              La Venus de Willendorf.


Posteriormente se la representaba como algo malo, pecaminoso, vicioso o relacionado con la imagen de la santidad y la religión. Pero por lo general las representaciones de la mujer solo se hacían por encargo ya que la mujer no era tenida en cuenta, solo era la madre, hermana, esposa etc. Y dentro de la sociedad se la comparaba con Eva y la pérdida del paraíso. 


                                                  La monstrua desnuda. Juan Carreño de Miranda




A partir del Renacimiento el desnudo cobra un mayor protagonismo, y acentúa su carácter erótico alejándose de la connotación mitológica. Venus pasa de ser una diosa a una mujer que muestra su cuerpo. 




La maja desnuda. Francisco de Goya.

Más adelante, con las vanguardias la representación va más allá del ideal de belleza y está más claramente asociado al erotismo y la sensualidad con obras muy sugerentes, dejando a un lado la inocencia y dando paso a una provocación directa. Se refleja también los cambios de la sociedad y el papel que la mujer poco a poco va consiguiendo en la sociedad.

Las señoritas de Avignon. Pablo Picasso.

martes, 28 de febrero de 2012

Exposición de Piccaso en la Fundación Canal.

La expresión "eterno femenino" acuñada por Goethe reúne a la madre y a la amada en un principio universal que remite a la propia Eva y que, por tanto, unifica a las diversas modalidades de la mujer en un modelo intemporal y platónico. Un concepto que se materializa en la obra de Picasso, quien hizo de la figura femenina uno de sus temas iconográficos más recurrentes sin limitarse al enfoque reduccionista de lo erótico. Tomando como título el término del genio alemán, la Fundación Canal de la Comunidad de Madrid rinde homenaje a esta mirada fascinada e interrogativa de Picasso hacia la mujer, con 66 grabados realizados entre 1927 y 1964. Las obras, pertenecientes a la Fundación Picasso (Museo Casa Natal - Ayuntamiento de Málaga), muestran la visión múltiple del artista malagueño, desde la herencia del Renacimiento hasta la deconstrucción cubista. Hasta el 8 de abril en la sede de la Fundación Canal.




Noticia extraída de: El Cultural

Mujeres artistas a lo largo de la Historia del Arte.


A lo largo de la historia del arte han existido numerosas mujeres artistas que han pasado un tanto desapercibidas o que han sido descubiertas tardíamente.
Algunas de estas mujeres han crecido a la sombra de sus maridos o de otros hombres, también artistas. Algunas de estas excepcionales mujeres artistas merecedoras del mayor reconocimiento, han sido:
* La pintora de bodegones Rachel Ruysch, cuyos cuadros se cotizaban más que las de su contemporáneo Rembrandt.
* Artemisia Lomi Gentileschi (Roma, 1597 - Nápoles, 1652/53) fue una pintora caravaggista italiana, hija del pintor toscano Orazio Gentileschi (1563-1639).
Vivió en la primera mitad del siglo XVII. Tomó de su padre, Orazio, el límpido rigor del dibujo, injertándole una fuerte acentuación dramática, tomada de las obras de Caravaggio, cargada de efectos teatrales; elemento estilístico que contribuyó a la difusión del caravaggismo en Nápoles, ciudad a la que se trasladó en 1630. 
Judith Leyster (Haarlem, 1609 - Heemstede, 1660), discípula de Frans Hals. Fue una pintora holandesa que trabajó con formatos de dimensiones variadas. Cultivó las obras de género, los retratos y los bodegones. 
Camille Claudel, escultora francesa, hermana del poeta, dramaturgo y diplomático francés Paul Claudel.
Camille Claudel tiene su primer encuentro con Auguste Rodin en 1883, y el año siguiente empieza a trabajar en su taller. Camille posa para él y colabora en la realización de las figuras de la monumental Las Puertas del Infierno. La obra de la escultora, a pesar de ser muy cercana a la de su maestro, tiene su toque personal y femenino, sin ser nunca una copia...

* Frida Kahlo (Coyoacán, Ciudad de México, 1907 - 1954), la esposa y artista, siempre tras la figura de Diego Ribera. De sesgo muy personal, la obra de Frida Kahlo se caracteriza por una síntesis de elementos expresionistas y surrealistas, con una temática popular y autobiográfica. 
Georgia o´Keefe (1887 - 1986): Es uno de los grandes nombres de la pintura del siglo XX. Su arte estuvo muy ligado a su compañero, Alfred Stieglitz, y no fue verdaderamente reconocida hasta la década de los años 70. 
Gwen John (1876 - 1939). Pintora galesa, hermana del también pintor Augustus John. Sus retratos, caracterizados por un estilo sutil y preciso, le granjearon la admiración de artistas y coleccionistas, incluso sin haber realizado más que una sola exposición individual en toda su vida. 
Tamara de Lempicka o Tamara Lempicka, nacida Maria Górska, fue una pintora nacida en Varsovia, Polonia en 1898 (en Moscú, Rusia, en 1900 según otros biografos). Destacó por la belleza de sus retratos femeninos, de pleno estilo art decó. 
Dora Maar (1907- 1997), la amante de Picasso, hacía fotografías de una calidad excepcional.
Actualmente las mujeres han dado un giro importante en el mundo creativo. En el panorama actual del mundo del arte, la mitad de los artistas interesantes son mujeres. La cotización de su arte prácticamente se equipara ya al de los hombres, con precios realmente altos.

Noticia extraída de: Arte de Hoy

Representación de la mujer en el arte.



Para cualquier persona que tenga un mínimo aprecio por el arte le resultará realmente impresionante.
500 años de las diferentes representaciones de la mujer en el arte, en un blog como este no podíamos dejar desapercibido tal vídeo.

domingo, 26 de febrero de 2012

La visión de la mujer a través de DALÍ



Salvador Dalí.
Cuando el arte de interesar se convierte en provocación, podemos asegurar que el loco se vuelve un genio. Es así, como Salvador Dalí (11 mayo de 1904) llegó a convertirse en el máximo exponente del surrealismo. Nacido en Figueras, Dalí revolucionó la pintura y el concepto del arte con sus grandes obras, donde en la mayoría de ellas el protagonismo femenino se hace latente.

En los comienzos del artista, el surrealismo todavía no había llamado a las puertas de su mente con lo que comenzó trabajando en diferentes estilos. El impresionismo fue abriéndole poco a poco las puertas de su estilo. El ideal femenino que reflejaban sus pinturas se veía en los retratos de su familia de carácter impresionista en donde había una gran representación fidedigna de la figura femenina. La mujer en esta época es muy transparente, ya que es un fiel reflejo de los personajes. No hay ningún tipo de modificación puesto que lo que busca es la representación de lo que ve él, sin ningún tipo de ideal o canon que le conduzca a modificar los retratos puesto que lo que le interesaba era conservar esa belleza innata que poseen las mujeres retratadas (como podemos observar en el retrato de Anna María o en el de su madre).

Sombrero en forma de zapato.
Posteriormente, durante su época de estudiante en Madrid logró trabajar otros estilos que le llevarían al descubrimiento del surrealismo: el cubismo e impresionismo. Tras conocer a Picasso, Dalí consiguió sumergirse del todo en este ''nuevo'' estilo.

Una de las explicaciones de por qué la figura femenina es tan importante en las obras de Salvador Dalí, es el amor. A partir del encuentro con Gala, quién sería su esposa, la mujer pasaría a ser una gran musa protagonista de sus obras junto  a su carácter megalómano y narcisista puesto que él también tomaría un gran protagonismo en sus obras.

La figura femenina fue tan importante para Dalí que no sólo ilustró obras con mujeres, sino que diseñó joyas (como unos labios) y esculturas (Venus de Milo con cajones) basadas en este sexo.

Leda atómica. 1949. 
Es importante destacar que el ideal de la mujer pintado por Dalí es un concepto de mujer realista. Estas no poseen una belleza desmesurada ni unos cuerpos divinizados. Son mujeres que destacan por la sencillez en la que se muestran en los cuadros aportando una sensación de dulzura y fragilidad junto con una gran serenidad. Sin embargo, en sus pinturas, Gala se encontrará a otro nivel. Sus representaciones serán siempre divinizadas ya que se la situará de una forma sacrilizada  representado así la importancia de ella en la vida del pintor. La forma de divinización se verá expuesta en las posturas y las formas de representación puesto que Dalí seguirá con el canon de una mujer realista como concepto de belleza.

Dalí, durante toda su carrera artística, supo como representar a mujeres corrientes convirtiéndolas en verdaderas obras de arte gracias a la sencillez y talento que poseía el genio.

«La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco».

viernes, 24 de febrero de 2012

Un homenaje a la mujer a través del arte


Recientemente, hemos celebrado el Día de la Mujer. Muchos políticos se han hecho la foto y hemos oído grandes discursos en torno a la igualdad. Los periódicos han hecho hincapié en la brecha salarial que aún existe entre hombres y mujeres, una brecha que en España se agudiza. Y algunos cientos o miles de personas se han echado a la calle con banderas y pancartas. El Museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid han elegido una forma quizá no tan efectista, pero quizá sí más eficaz, de reivindicar el papel del sexo femenino: un recorrido por las Heroínas en el arte occidental. Hasta el 5 de junio. En Madrid.
“La historia del arte occidental abunda en imágenes de mujeres seductoras, complacientes, sumisas, vencidas, esclavizadas. Pero el objeto de esta exposición son las figuras de mujeres fuertes: activas, independientes, desafiantes, inspiradas, creadoras, dominadoras, triunfantes. O bien, para usar una palabra clave de la agenda feminista en las últimas décadas: esta exposición se interesa por aquellas imágenes que pueden ser fuentes de “empoderamiento” (empowerment) para las propias mujeres”, explica Guillermo Solama director artístico del Thyssen y comisario de la exposición.

Gerhard Richter Título: Leyendo Fecha: 1994 Tipo: Óleo sobre lienzo, Medidas: 72,39 x 101,92 cm Ubicación: San Francisco, Museum of Modern Art, San Francisco
Los inventarios de heroínas tienen una larga historia, desde los primeros catálogos de mujeres célebres de Hesíodo y Homero, donde ellas sólo figuraban como accesorio de los varones: a título de madres e hijas, esposas o amantes de los héroes, según explican los organizadores. El primer compendio de mujeres ilustres por sus propios méritosfue el De claris mulieribus de Boccaccio, que seguía la huella del De viris illustribus de Petrarca. Inspirada por el texto de Boccaccio, pero decidida al mismo tiempo a corregir su punto de vista, Christine de Pizan, escribió en 1405 la primera defensa de las mujeres escrita por una mujer: Le Livre de la cité des dames. Si se permite el anacronismo, Christine de Pizan fue la primera feminista porque atribuyó la desventaja de la mujer, no a la naturaleza, sino a la costumbre. Su texto inauguró una larga Querelle des Femmes que ha durado siete siglos y todavía sigue abierta.
Esta exposición es también, según explican, una especie de “ciudad de las mujeres” centrada especialmente en el ciclo de la modernidad, desde el siglo XIX hasta la actualidad. Siguiendo un orden, no cronológico, sino temático, explora los escenarios y las vocaciones de las heroínas: la iconografía de la soledad, el trabajo, la embriaguez, el deporte, la guerra, la magia, la religión, la lectura y la pintura. En cada capítulo de la exposición se yuxtaponen obras de distintas épocas, lenguajes y medios artísticos para provocar una reflexión sobre lo que cambia y lo que permanece a través de esas diferencias. Y en cada capítulo, una o varias voces de mujeres artistas, sobre todo contemporáneas, responden a las imágenes creadas por sus colegas varones.
En la primera parte de la exposición, en el Museo Thyssen-Bornemisza, domina el poder físico de las heroínas, la segunda parte, en las salas de la Fundación Caja Madrid, explora los poderes espirituales.

Noticia extraída de: Ethnic